Qué es la Psicología Relacional Sistémica ?

Es el enfoque o el modelo psicológico que privilegia, como factor de preponderante influencia en la conducta humana, a la relación o interacción actual entre la gente, más que a lo que existe dentro de la gente. Entendemos que la conducta está co-influenciada por los participantes de la relación y que ella es el resultado de los aportes de todos y cada uno de ellos. Vale decir, de las influencias recíprocas actuales entre los miembros o integrantes de cualquier conjunto humano, al que denominamos sistema, a través de la comunicación y de sus efectos pragmáticos.

Como consecuencia de la valoración especial de las relaciones entre los miembros de un sistema, la unidad de análisis deja de ser el individuo aislado para, parafraseando a Ortega y Gasset, pasar a ser "él y sus circunstancias". Sin duda una necesaria apertura del foco de observación, que incluye a los otros protagonistas, condición necesaria para observar sus relaciones.

El ser humano se incluye en muchos sistemas, pero sin duda el más consecuente, duradero e importante es la familia, por sus funciones de crianza y educación. Corresponde entonces observar al ser humano en su medio ecológico o contexto natural, social y no en la abstracción que significa concebirlo como un individuo aislado.

Si en algún momento puede atribuirse a la relación familiar un efecto patógeno: ser parte del problema, sin duda también podemos ver en ella su gran capacidad reparadora, que la hace parte de la solución. Con esto rescatamos el ancestral procedimiento de la cooperación familiar en la resolución de los problemas, en vez de la depositación total de está función en los profesionales.

Su focalización en los problemas a resolver y el efecto multiplicador que significa la utilización de la familia como recurso, permite concebir a estas terapias siempre como breves, con el objetivo de lograr lo buscado y permitir que, rápidamente la familia continúe sola, en forma autónoma, su ciclo vital, sin las dependencias características de las terapias prolongadas.

Planteado de ésta manera, la Psicología Relacional Sistémica no es solamente un recurso terapéutico más, sino una nueva y diferente concepción explicativa de la conducta humana.

Que es un enfoque personalista:

El hombre no es sólo un animal más desarrollado. Entendemos que existe una discontinuidad en la naturaleza que implica un cambio cualitativo al hombre como persona dotada de otros atributos: inteligencia y voluntad. Por ellos la persona humana puede dar un sentido a su vida y puede trascender a su egoísmo individualista proyectándose en el otro. Más, el "yo" llega a su total integridad solo a través de su relación con el "tu", con el otro. El hombre es entonces esencialmente relacional y su mayor riqueza está en sus relaciones, en lo que sucede "entre" los seres humanos. En esta descripción está clara la influencia del pensamiento personalista y de la filosofía del diálogo que desarrollan algunos autores, entre los que se destaca sin duda Martín Buber. El tuvo una marcada influencia en los albores de la Teoría Sistémica y de la Comunicación que marcó significativamente a la Terapia Familiar Sistémica.

La verdadera relación es propia del "ser" del hombre y no del "tener", que se refiere a las cosas. No basta que el hombre crezca en lo que "tiene" es necesario que crezca en lo que "es". Se entiende así que todos los fenómenos que dañan la interacción y la relación con el otro frustran la vocación al diálogo de la persona humana generando padecimiento existencial y vaciamiento del sentido de la vida.